El camino del silencio: la soledad del camionero.
- Mobs2
- 4 nov
- 4 Min. de lectura
Serie especial MOBS2: Gestión de las emociones en el sector del transporte

¿Te has parado alguna vez a pensar en lo que ocurre dentro de la cabina de un camión cuando las luces de la carretera son la única compañía durante cientos de kilómetros? La radio suena, el viento se cuela entre el ruido del motor, pero dentro hay un ser humano que intenta mantener la concentración, la paciencia, la fuerza y, a menudo, su propio equilibrio emocional.
Los camioneros son el motor de la economía brasileña. Según la Confederación Nacional de Transporte (CNT), más del 65% de la carga del país se transporta por carretera, conducida por profesionales que soportan viajes extenuantes, retrasos, riesgos y, sobre todo, soledad. Con cada viaje, estos trabajadores superan no solo distancias físicas, sino también barreras emocionales que pocos comprenden.
Una nueva perspectiva: NR1 y atención emocional.
A partir del próximo año, todas las empresas brasileñas deberán adaptarse a la nueva versión de la Norma Regulatoria No. 1 (NR1) del Ministerio de Trabajo, que establece la obligación de identificar y gestionar los riesgos psicosociales, es decir, de cuidar la salud emocional de los trabajadores, incluidos los conductores y los operadores de transporte.
Este es un hito histórico. Durante décadas, hemos hablado de seguridad únicamente desde una perspectiva técnica: cascos, cinturones de seguridad, mantenimiento, velocidad. Pero ahora el país reconoce oficialmente lo que la psicología siempre ha sabido: no hay seguridad sin equilibrio emocional.
Carl Gustav Jung, el psiquiatra suizo y padre de la psicología analítica, dijo que «quien mira hacia afuera sueña; quien mira hacia adentro despierta». En la carretera, los conductores tienen mucho tiempo para mirar hacia afuera: el horizonte, el asfalto, los kilómetros que se acumulan. Pero rara vez tienen la oportunidad de mirar hacia adentro. Y es en este espacio interior, de silencio y aislamiento, donde las emociones no controladas pueden transformarse en fatiga, ansiedad, irritabilidad y, en los casos más graves, depresión.
Soledad al volante: lo que dicen los datos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los camioneros y conductores de larga distancia se encuentran entre los profesionales más vulnerables a los problemas de salud mental. Un estudio publicado en la Revista de Psicología de la Salud Ocupacional reveló que los trabajadores del transporte por carretera reportan niveles de soledad hasta un 40 % superiores al promedio de otras profesiones y, lo que es peor, tienen menos acceso a apoyo psicológico.
En Brasil, una encuesta realizada por SEST/SENAT (2023) reveló que el 68% de los camioneros reportan sentirse solos con frecuencia durante sus viajes. Más de la mitad de ellos reportaron cambios de humor, irritabilidad y trastornos del sueño tras largos periodos de aislamiento. El estudio también señala una relación directa entre la soledad, la fatiga y un mayor riesgo de accidentes: cuanto más tiempo se pasa solo en la carretera, mayor es la probabilidad de falta de atención y lapsos cognitivos.
La psicóloga y profesora Maria Helena Tricoli explica que la soledad prolongada «no es la ausencia de personas, sino la ausencia de conexión». Y en el caso de los conductores, la conexión se rompe no solo con la familia, sino también con las rutinas sociales, los horarios y el sentido de pertenencia. Con cada viaje, el conductor «deja un poco de sí mismo».
Causa y efecto: cuando el aislamiento se convierte en un riesgo
La soledad no es solo un sentimiento. Es un factor de riesgo operativo. Se desarrolla en una cadena de efectos psicológicos y fisiológicos que impactan directamente en la seguridad y la productividad.
Aislamiento → Fatiga emocional: la falta de contacto humano reduce la dopamina y la serotonina, neurotransmisores del placer y la estabilidad emocional. El resultado es apatía y lentitud en los reflejos.
Fatiga emocional → Estrés fisiológico: el cuerpo entra en un estado de vigilancia constante, liberando cortisol, la hormona del estrés, que afecta al sueño y al razonamiento.
Estrés prolongado → Errores operativos: retrasos en la toma de decisiones, impulsividad en el tráfico, irritabilidad y percepción reducida del riesgo.
Error humano → Accidentes y pérdidas: el ciclo se completa con accidentes, altos costos, ausencias y disminución del rendimiento.
En otras palabras, la soledad puede resultar costosa. No aparece en las hojas de cálculo de combustible ni en los informes de mantenimiento, pero está ahí, erosionando la productividad, el estado de ánimo y la salud del conductor.
El peso invisible del silencio
Imagínate la rutina: días enteros de viaje, durmiendo en áreas de descanso, comiendo solo, escuchando la misma canción en la radio para combatir el aburrimiento. En cada parada, una sensación agridulce: llega el descanso físico, pero no el emocional. El camino es demasiado largo para forjar lazos duraderos y demasiado corto para olvidar la distancia del hogar.
La soledad, cuando no se reconoce, se convierte en una especie de ruido interno: silencioso, pero constante. Y cuanto más se acostumbra el conductor a él, más se desconecta de sí mismo. Es el tipo de ruido que ningún sensor del motor detecta, pero que la telemetría humana del MOBS2 ha comenzado a observar.
Cómo MOBS2 está ayudando a cuidar de quienes mueven el país.
En MOBS2 - Inteligencia en movimiento, creemos que los datos solo tienen sentido cuando también se tiene en cuenta a las personas que los generan. Por eso, además de impulsar la telemetría y la formación basada en IA, la app MYMOBS ahora ofrece una herramienta sin precedentes en el sector: el Emotionometer.
Con Emotionometer, los conductores pueden registrar su estado emocional a diario —ya sea cansancio, ansiedad, irritabilidad o tranquilidad— y, basándose en esta información, el sistema envía breves vídeos de apoyo socioemocional con consejos prácticos, técnicas de respiración, concentración y autocontrol. Al fin y al cabo, cuidar del conductor significa cuidar de todo el trayecto.



Comentarios