¿Conoces todos los costes de tu departamento?

Los seres humanos somos seres en constante movimiento. Desde los albores de la humanidad, el desplazamiento —ir y venir— ha definido nuestra existencia. Ya sea en la búsqueda de recursos, el transporte de mercancías o la logística de servicios, la movilidad es la columna vertebral de cualquier actividad económica. Sin embargo, ¿cuántas empresas perciben realmente el coste de este movimiento en sus operaciones?

Piénsalo: cada producto, desde un paquete de arroz en un supermercado hasta un saco de cemento en una constructora, ha sido transportado en algún momento. El transporte está presente en todas partes, y aunque muchas empresas lo reconocen, pocas comprenden los costos que representa. Aún más alarmante: muchas ni siquiera saben que podrían reducirlos.

El coste invisible del transporte.

Las empresas de transporte, como las de autobuses urbanos, tienen costos claros y objetivos relacionados con el combustible, el mantenimiento y los conductores. Pero ¿qué sucede con las empresas cuya actividad principal no es el transporte? Supermercados, aseguradoras, constructoras, funerarias, cadenas minoristas, empresas de alimentación y bebidas: todas dependen del transporte, pero a menudo no perciben este costo o, si lo hacen, lo consideran un gasto marginal o invisible en sus balances.

Por ejemplo, una lavandería industrial podría centrarse en los costos de productos esenciales como detergente, suavizante y lejía, pero descuidar los gastos de combustible necesarios para la recogida y entrega de la ropa. Del mismo modo, una constructora que analiza minuciosamente el precio del cemento, el hierro y el acero podría no darse cuenta de que los costos de transporte de su maquinaria y suministros representan una parte importante de sus gastos.

Estos costes —digamos, invisibles—, acumulados a lo largo de un año, pueden afectar profundamente a la rentabilidad. En tiempos de crisis, donde cada céntimo ahorrado puede marcar la diferencia entre obtener ganancias o pérdidas, ignorar estos gastos puede ser un error fatal.

La tecnología como vía de escape en tiempos de crisis y aliada en la detección de costes ocultos.

La historia económica demuestra que, en tiempos de crisis, la tecnología se presenta como la solución más eficaz. Los ciclos de transformación tecnológica, que se producen aproximadamente cada siete años, generan oportunidades únicas de adaptación y crecimiento. En el sector del transporte, la tecnología no solo crea empleos, sino que también redefine la productividad y es una de las mejores aliadas para optimizar rutas y procesos, y reducir costes.

Los costos de transporte, aunque a menudo intangibles, son perfectamente medibles y controlables con las herramientas adecuadas. Si bien los ingresos en sectores como el transporte de mercancías pueden ser impredecibles —sujetos a factores como la estacionalidad y las fluctuaciones de la demanda—, los costos pueden y deben controlarse. Por lo tanto, es fundamental que todas las empresas que dependen del transporte utilicen la tecnología para mejorar sus operaciones.

Las soluciones tecnológicas, como la telemetría avanzada, permiten a las empresas monitorizar y optimizar el uso de vehículos y combustible. Con sistemas de telemetría inteligentes, las empresas de transporte pueden ahorrar hasta un 20 % en combustible, lo que puede representar un aumento de la rentabilidad de hasta un 6 % anual. Imagine el impacto de este ahorro en empresas que, si bien no se dedican principalmente al transporte, lo utilizan de forma intensiva. Este tipo de información transforma las operaciones y libera recursos para otras inversiones estratégicas.

Muchas empresas desconocen que el transporte es una parte fundamental de sus operaciones, independientemente de si constituye su actividad principal. Adoptar tecnología en el transporte no se trata solo de reducir costes, sino de supervivencia y competitividad.

En un mundo impulsado por el transporte, toda empresa necesita detenerse y preguntarse: "¿Cuánto estoy gastando en desplazarme?". Identificar estos costes y adoptar tecnologías para reducirlos no es solo una buena práctica, sino un imperativo estratégico.

Si está listo para transformar los costos ocultos del transporte en ganancias tangibles, considere adoptar soluciones tecnológicas como las que ofrece MOBS2. Después de todo, el futuro de la eficiencia operativa comienza con el control inteligente de los movimientos que impulsan su negocio.